El propietario y director de una empresa de productos de ocio, líder en su sector, estaba desesperado. Había aguantado bastante bien la crisis, reduciendo costes y evitando impagos, pero estaba estancado y al límite de sus fuerzas. Tenía un equipo directivo de nivel medio, entregado y que seguía fielmente sus instrucciones. Pero se quejaba de que siempre tenía que estar encima de todo y decirles lo que tenían que hacer aunque, en realidad, él los había elegido y acostumbrado así. Y ahora le invadía el síndrome de la soledad del corredor de fondo y necesitaba que alguien le orientase a él, porque ya no sabía qué más hacer.
Inicialmente pensó en contratar a una consultoría, lo que finalmente desestimó al darse de cuenta de que pagaría por un informe que le abriría vías de acción, pero lo que veía más difícil es que su cuadro directivo las pusiera en práctica. También consideró contratar a un gerente profesional, pero pensó que el gerente ya era él y dos serían demasiado, además de un coste muy importante. Él solo necesitaba a alguien externo con quien elaborar conjuntamente la estrategia y que luego estuviera a su lado de manera ejecutiva para superar todos los obstáculos que surgirían al implementarla.
Fue entonces cuando descubrió la posibilidad de alquilar los servicios de un experimentado director general a tiempo parcial. Contrató a un gerente a media jornada en head-renting, con el que desarrolló la estrategia a seguir, diseñando una reestructuración de la organización que implicaba el cambio de algunas personas, simplificar la cartera de productos, contratar nuevos comerciales y abrir nuevos mercados de exportación.
Pero para él lo mejor era que este gerente dirigía los cambios con gran efectividad y estaba consiguiendo aumentar la productividad de su equipo, en estrecha colaboración con él, formando ambos un tándem muy eficaz. Además, al tener dedicación parcial, su coste era reducido.
Este es otro ejemplo de las múltiples posibilidades del head-renting, que va más allá de gestionar de manera efectiva y rentable la dirección financiera y comercial de las empresas. Su aplicación como soporte estratégico a los empresarios en forma de gerente o consejero les proporciona un pilar básico para la dirección empresarial a coste variable y de manera continuada. Sólo hay que encontrar al directivo complementario con garantías y para ello están las empresas especializadas en head-renting como Reimatel Management.